Cuando todo lo sobrante de familia es el nombre, un plato lanzado con amargura hacia la mesa, y una comida que sabe agria, porque eso que llaman cariño ya no está, y hace muchos años que se ha ido desgastando.
Cuando la angustia hace que sus discusiones se vuelvan incontenibles, y que mis palabras no sirvan para remediar el daño que se han hecho. Ellos, que alguna vez pretendieron amarse, ahora no se soportan, y lo que queda de sus conversaciones son gritos, que no puedo borrar de mi memoria, Oh! como anhelo borrarlos!
Ellos, a los que llamo "padres" no me conocen y a veces ni yo logro conocerlos, ¿alguna vez fueron diferentes?, juegan a pretender hacia el exterior, pero todo cambia cuando no hay nadie más. Sinceramente espero que algún día dejen de dañarse... Sin saberlo ya me han dañado a mí, con días como estos, con años enteros... Sólo espero sanar y tener el cariño de una verdadera familia. Por ahora sobreviviré.
Sé libre cuando quieras, no está todo perdido
ResponderEliminarcómo desearía que eso fuera cierto... pero sólo salgo de esta jaula cada 3 semanas
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